miércoles, 12 de septiembre de 2007

CANCIÓN

Ahora, que el día y la noche tienen marcados significados, es el momento de perdernos de la mano más allá del camino, donde comienzan los olivos y las sombras dan algo más que respeto.
Durmamos aquí mismo. De cabecera esta piedra más plana. La hierba está un poco húmeda, nos recuerda que es hierba y este ligero viento, casi brisa, que apenas mueve las hojas, nos mantendrá despiertos.
No quiero dormir, no quiero que te duermas. Cierra los ojos si quieres, sin no puedes sostener más tiempo los párpados, pero no te duermas, tenemos que continuar la historia.
Viviremos en otros, eso es seguro, pero no es lo mismo. Seremos parte de otra historia como en nosotros hay historias ajenas, pero no es lo mismo.
Si nos dormimos, nos tenemos que despertar. Despertar es crudo, ácido y hasta vacío.
Si nos dormimos hay un instante, una microinstante, una inconsciencia durante la que no te he amado y se me hace insoportable.

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