miércoles, 10 de agosto de 2011

Nota: Pequeña obra de teatro a disposición de todos, siempre que no sea con fines comerciales.


LA BICICLETA

PRIMER ACTO

Al lado izquierdo del escenario se ve sobre una bicicleta estática un deportista de salón. Pocos muebles, profundidad y vacío.

OSCAR: Un día más. Hoy será bueno, seguro que Alicia no me dará mucho el coñazo y me dejará respirar.
(Enfrente de Oscar hace su aparición Alicia). Vestida de calle sin ninguna forma femenina.
OSCAR: Por fin vienes
ALICIA: Me esperabas
OSCAR: Siempre te espero y llegas. ¿Por qué caminas desnuda?¿No tienes frío?
ALICIA: Ninguno
OSCAR: Deberías cuidar un poco más tu aspecto. Es muy importante para mí tu presencia.
ALICIA: Y para los demás
OSCAR: No hablemos de los demás, hablemos de nosotros. ¿Por qué vas desnuda?
ALICIA: No voy desnuda
OSCAR: Entonces ¿Por qué veo ….
ALICIA: Ves lo que quieres, siempre ves lo que quieres y claro está, lo que necesitas ver. Tienes frente a ti una película que diriges y nos mueves como quieres.
OSCAR: Déjame pedalear.
ALICIA: (Remedándole) Déjame, no molestes, no hables, no.... ¿Por qué no te humanizas un poco? Para ya.
OSCAR: No puedo. Tengo que llegar. Aún falta mucho para el final y si me entretengo nunca llegaré
ALICIA: Sobes que no hay final, que todo está en tu cabeza, que es una ilusión nada más.
OSCAR: Todos decís lo mismo, pero lo hacéis para confundirme, para que desistas. Los pedales son reales, el camino es largo. Estoy por ponerme los auriculares y olvidarme de vosotros.
ALICIA: Cuando bajes me encontrarás.
Sale. Silencio
Atraviesa el escenario en patines Osquítar
OSQUÍTAR: Papáaaaaaaaaa
OSCAR: Adiós – Silencio-
Entra de nuevo Osquítar que frena delante de su padre pero no en frente
OSQUÍTAR: Papá ¿me vas a comprar una bici?
OSCAR: No puedo.
OSQUÍTAR: Regálame la tuya.
OSCAR: No puedo
OSQUÍTAR: Papá ¿un día seré mayor y tendré mi propia bici?
OSCAR: Puede.
OSQUÍTAR: Mami dice que me parezco mucho a tí, que cualquier día me subo a la bicicleta y no paro.
OSCAR: ¡Que sabe tu madre!
OSQUÍTAR: Es lo que dice.
OSCAR: ¡Que sabe tu madre!
OSQUÍTAR: ¿Te veré luego?
OSCAR: Aquí estaré.
Osquítar sale rápido como entró. Vuelve a entrar corriendo, se para frente a su padre.
OSQUÍTAR: Tengo novia. – Se va corriendo-
OSCAR: Estoy agotado. ¿Qué vida es esta? No paran – Llora-. Alicia, Alicia – Silencio-. Alicia – Más fuerte-.
Entra Alicia por el frente
ALICIA: ¿Y ahora que quieres? ¿No ves que tengo que preparar la comida?
OSCAR: Déjalo, yo la hago
ALICIA: ¿Tú? Bastante tienes con lo tuyo, si tuviéramos que depender de ti, ya no estaríamos aquí.
OSCAR: ¿Y dónde estaríamos?
ALICIA: Muertos, o peor.
OSCAR: Hay algo peor que la muerte.
ALICIA: Pues no sé. Déjame. No me hagas pensar, tengo que hacer la comida y no es compatible mi estado de ánimo con tus historias, porque esto no es más que una historia.
OSCAR: Toda una historia.
ALICIA: Tú no eres historia, eres una ficción, mi vida es una ficción al lado de la tuya.
OSCAR: Entonces deja la comida y ven. Mírame a los ojos, quiéreme.
ALICIA: No tengo tiempo
OSCAR: Antes tenías.
ALICIA: Eso fue hace mucho tiempo, cuando todavía teníamos fuerzas
OSCAR: ¿Qué ha cambiado, qué nos ha cambiado?
ALICIA: Yo creo que nada, nada ha cambiado, todo es plano, siempre ha sido plano. Dicen que la Tierra es redonda pero yo la veo plana, y nuestras vidas son como la Tierra, puede que redonda pero la vemos plana.
OSCAR: Para estar cansada y no querer pensar no lo haces mal
ALICIA: Lo veo tan claro que no es ningún esfuerzo, es todo tan plano.
OSCAR: Plano, plano, no sé….¿Cuándo comemos?
ALICIA: Cuando bajes de ese chisme
OSCAR: ¿Qué chisme?
ALICIA: Donde estas subido.
OSCAR: No puedo. Si me bajo se acabó. No me verás más.
ALICIA: Si no bajas, no podremos parar, no tendremos vida.
OSCAR: Sigue sin mí, no pienso bajar
ALICIA: Cabezota
Alicia sale
OSCAR: No comprenden nada, no saben que no puedo bajar, que si me bajo, si me muevo del sitio se descompensa el peso de la Tierra y nos caeremos todos, no, no puedo bajar. Cuando estaba abajo todo eran problemas. Con Alicia fatal, ahora por lo menos me soporta. Lo siento por Osquítar que quería comer conmigo, pero las cosas son como son. No voy a bajar, sería una gran responsabilidad, la derrota.
Entra Osquítar sin patines
OSQUÍTAR: Mamá está llorando, sólo hace llorar, dice que no puede contigo.
OSCAR: Ya le he dicho que no puedo bajar.
OSQUÍTAR: Lo podrías intentar
OSCAR: No puedo.
OSQUÍTAR: Si a mí no me importa, son cosas de mayores.
OSCAR: Algún día serás mayor...
OSQUÍTAR: ¡Entonces me subiré a la bici o ya veré, pero ahora me da igual¡
(Corretea por la estancia y Oscar le vigila con la mirada)
OSCAR: Osqui, llama a tu madre. - Ni le oye-
OSCAR: Niño, ven – Ni caso-
(Oscar hace todo tipo de movimientos desentumecedores, el niño sigue jugando. En un momento dado sale).
Entra por el lado donde está Oscar y su bicicleta una mujer mayor, aunque no excesivamente, es madre.
OSCAR: Madre….., sabía que vendrías, que tu me comprenderías y vendrías a acompañarme, a animarme, a alimentarme en mi camino.
MADRE: No estoy aquí. Ya no significo nada para ti, sólo soy un eslabón sin importancia
OSCAR: No digas eso, me duele
MADRE: No creo que sepas que es el dolor
OSCAR: Dolor es la ausencia. Alicia se ha ido y no quiere venir, Osquítar pasa de largo, tú dices que no estás… .No lo soporto, me duele
MADRE: No creo que esa sea una razón, tú estás a gusto así, disfrutas. Puede que te duela, pero disfrutas del dolor. Has aprendido a tener goce en el dolor de la ausencia, de lo contrario ya habías bajado.
OSCAR: ¿También tú?
MADRE: Yo también y además te ordeno que bajes.
OSCAR: Ya no me mandas.
MADRE: Entonces no me pidas nada
OSCAR: Esto es un chantaje.
MADRE: Así es la vida, un montón de chantajes. Bájate ya.
Ante el imperioso tono de la progenitora Oscar hace un amago de bajarse.
OSCAR: No, no me engañarás, tú no eres mi madre.
MADRE: Soy tu madre, tú eres mi hijito y quiero lo mejor para ti. Quiero que te bajes, que comas pescado y lechuga, que te calces solo, que cantes cuando hace un día tan bonito como el de hoy, que abraces a tu mujer y a tu hijo y que olvides esa rebeldía que no te hace nada bien. Quiero que me escuches.
OSCAR: No quiero escucharte, lo he hecho durante demasiado tiempo y ya no quiero escucharte más, aborrezco tus palabras. Me da igual que seas mi madre.
MADRE: Que desagradecido se puede ser.
OSCAR: No es la cuestión, no puede ser el planteamiento. No me has enseñado nada, no me has querido para nada y ahora pretendes decirme que debo y que no debo. Toda la vida te la pasaste diciendo esto no, esto tampoco ¿Dónde estaban las opciones? ¿Sabías que había opciones?
MADRE: Yo…….
OSCAR: Tú……tú. Te odio. Si me quieres te alegrarías de mi, aceptarías lo que hago que es fruto de la reflexión, dirías que bien mi hijo, como ha debido de sufrir y me defenderías, no querrías mi aniquilamiento. Vete
MADRE: Yo………
OSCAR: ¡Qué no! ¡Qué te calles! Vete
MADRE: …..y donde iré.
OSCAR: Vete donde quieras, esfúmate.
MADRE: No puedo irme sin ti, sin ti no puedo. He pasado demasiado tiempo pendiente de ti.
OSCAR: Entonces acaba conmigo, súbete y vente conmigo.
MADRE: No es tan fácil
OSCAR: Nada es fácil pero algún momento debe ser el definitivo.¡Súbete!
(La madre sale por donde entró, lentamente, seguido cada paso por su hijo.)
OSCAR: Mierda para todos. Cojones – Pedalea con fuerza-.
Suenan pasos.
EX AMIGO: Joder la que has liado, tu mujer llorando, tu madre llorando, tu hijo…….bueno, no sé cómo está tu hijo.
OSCAR: Y tú ¿qué coño quieres?
EX AMIGO: Bueno, no hace falta que agredas
OSCAR: Es que no se a que viene esto y a que vienes tu aquí ¿Cuánto tiempo hacía que no nos veíamos?
EX AMIGO: Mucho, pero para eso están los amigos, para los momentos difíciles
OSCAR: ¿Es este un momento difícil, acaso?
EX AMIGO: Creo que sí
OSCAR: Pues no
EX AMIGO: Bueno según se mire. Yo pienso que sí, tu piensas que no, ellos piensan que sí. Hay mayoría.
OSCAR: Yo me paso la mayoría por el forro……
EX AMIGO: Otra hipérbole
OSCAR: Otro gilipollas
EX AMIGO: Estamos empatados, ¿podemos ahora hablar?
OSCAR: No hago otra cosa desde hace años y ya era hora de hacer algo más.
EX AMIGO: ¿Subirse a un cacharro que no va a ninguna parte es hacer algo más? No me jodas
OSCAR: Que sabrás tú que te escondiste bajo el ala como un avestruz
EX AMIGO: Pero he salido en cuanto he visto algo de peligro para ayudarte.
OSCAR: ¿Peligro? Peligro sería que tuviera entre las manos un rifle, un cañón, un cuchillo, pero esto es una bicicleta, bi-ci-cle-ta, tiene manillar, pedales..., no creo que peligre nadie.
EX AMIGO: Yo creo que sí, peligras tú
OSCAR: ¿Y a quién le importa eso?
EX AMIGO: A todos nos importa
OSCAR: Que cínico. Todos tenéis una gran razón para que yo me baje. Vosotros equilibrio se rompe, vuestras rutinas se cambian y hasta que acepteis las nuevas rutinas impuestas por la nueva situación no importa. Cuando las hayan asimilado, vuelta a empezar.
EX AMIGO: Por mí como si te operas
OSCAR: No estés tan seguro, algo de culpa creerás tener cuando estás aquí, sino ya te habrías ido, mejor, no habrías venido.
EX AMIGO: Tal vez tengas razón.
OSCAR: Comienza la sensatez, estoy por bajarme. Creías que me habías enfadado ¿no?, muy hábil, muy bien utilizada la empatía, pero no cuela, voy a seguir aquí hasta que no me queden fuerzas, hasta que me muera. Mis pies ya han pisado demasiado el suelo.
EX AMIGO: Pamplinas. Déjate de coñas. Todos tenemos malos momentos, de acuerdo, pero pasan y el tuyo tiene que pasar, ¿qué hace un padre de familia en una bicicleta que no va a ningún sitio?
OSCAR: Hace, lo que hace… Llega un momento, cuando no hay alternativas, cuando el tiempo es sólo tiempo que hay que hacer algo más y eso es lo que he hecho, algo más, algo vital.
EX AMIGO: Por mí la verdad como si no quieres bajar, a mi no me afecta al fin y al cabo la decisión, es tuya.
OSCAR: Que amable
EX AMIGO: La verdad, es lo que pienso.
OSCAR: Y una polla. En el fondo lo que quieres es mi bien, quieres la vía libre.
EX AMIGO: ¿Qué vía?
OSCAR: No te hagas el tonto, espabilado
EX AMIGO: ¿Qué dices?
OSCAR: Digo que lo que quieres es vía libre para que Alicia esté al cien por ciento contigo, para que no la tengas que compartir.
EX AMIGO: ¿Qué……….
OSCAR: ¿Creías que no lo sabía? Hay cosas que son fáciles de saber.
EX AMIGO: Te voy a explicar.
OSCAR: No me cuentes nada. En el fondo no eres ni más ni menos que otros, no te preocupes, aunque ya sé que no lo haces, no me afecta, y mi actitud nada tiene que ver con la traición.
EX AMIGO: Eso duele. Si te hubiéramos traicionado ya no estarías aquí, la traición aniquila, la traición mata.
OSCAR: Pero no se puede matar a un muerto y yo ya estaba muerto.
EX AMIGO: ¿Podrás perdonarnos?
OSCAR: No te enteras, no os enteráis. Deberíais desaparecer, poco tenéis que hacer ya juntos. Os unía el riesgo, la incertidumbre de saber si sabía algo de lo vuestro, si tenía conocimiento de vuestra pequeña tragedia, ahora ya no sois nada, no tenéis razón de ser. Se acabó.
EX AMIGO: ¿Entonces? ¿Quieres que me vaya?
OSCAR: Me da igual, no va a cambiar nada.
EX AMIGO: Me has derrotado
Mientras sale el ex amigo de la sala
OSCAR: Adiós, la sombra se desvanece, disfruto con vuestra destrucción, soy feliz, muy feliz
Entra Alicia
ALICIA: Te odio, ¿sabes los que has hecho? Arruinas tu vida, y ya no me importa, pero también arruinas la nuestra, como puedes ser tan ruin, tan cruel. Me gustaría verte fulminado, no haberte conocido.
OSCAR: ¿Yo te dije que te liaras con él? Es acojonante. Quiero que me olvidéis. Os empeñáis en no darme ni una pizca de descanso.
ALICIA: Si siempre lo supiste, si nunca dijiste nada ¿a que viene ahora esa repentina moralidad y lo denuncias? ¿No podía haber seguido igual? ¿Qué más te daba a estas alturas?
OSCAR: Tienes razón, me daba igual, pero me dio la gana, tuve evidencias, pero fui cobarde, me parecía y no me parecía. Creí que era yo que estaba algo enfermo, celos tal vez, pero sobre todo una extremada cobardía. Lo poco que tengo me costó tanto que perderlo me agobiaba, pero ahora estoy cansado, no me dais miedo, ni nada, ni si quiera pena, pero me alegra que os irrite mi actitud, es lo mejor de todo.
ALICIA: ¿Sabes por qué me enamoré de él?
OSCAR: Ni lo sé, ni me importa. Muy enamorada no estarías cuando sigues viviendo conmigo.
ALICIA: Por nuestro hijo
OSCAR: Y un huevo
ALICIA: Es la verdad
OSCAR: No te creo
ALICIA: Te lo juro
OSCAR: No te creo, además me da igual. Sólo es una excusa, tu escudo contra mí.
(Oscuridad)













SEGUNDO ACTO

Todos en escena. Los personajes ahora visten normal tirando a elegantes. Hay tres
cubos: cubo habitación, cubo mesa, cubo salón..Oscar sigue en su bicicleta estática.

EX AMIGO: Ríndete. No hagas más penosa esta situación.
ALICIA: Terminemos.
OSCAR: No pienso. Nuestro vínculo es indestructible, atávico y no os liberaré. Yo seguiré aquí y vosotros lo más que podéis hacer es dar vueltas a mi alrededor pero seguiréis aquí, distantes, pero aquí. Vuestra libertad dependerá de mi decisión de continuidad. Si yo sigo aquí vosotros seguís ahí y si mi voluntad cede vosotros podréis realizar vuestros pequeños sueños.
Tú, madre podrías abrazarme como siempre quisiste y no te fue posible; tú, Alicia podrías irte con mi viejo y traidor amigo; tú, mi viejo amigo traidor podrías volver a engañar y abandonar a Alicia; tú, Osquítar podrás ocupar mi sitio en la bicicleta.
ALICIA: Estás loco. Sólo queremos tu bien, jugar a dola, a las canicas, hacer algo juntos.
EX AMIGO: Eso es.
OSCAR: Callar todos. Falsos.
No vais a conseguir nada. Poco a poco todos iremos desapareciendo según nos vaya tocando, por orden a ser posible. Primero, tú, madre; después el falso; luego nos tocará a mí o a Alicia; y por último Osquítar. Pero ésta, ésta –señala la bici- seguirá.
OSQUÍTAR: -Zarandea la bici- Dámela. Me toca ya.
ALICIA: Deja a tu padre. Tú no Osquítar.
MADRE: La bici para Osquítar. Oscar ven. No merece la pena. Hijo te prometo que vamos a encontrar la paz. Olvidaremos todo y podrás descansar.
EX AMIGO: Sí, baja o haz lo que tú quieras. A mí todo esto me está sobrepasando, me parece estúpido, estoy más que harto.
ALICIA: ¿Te rindes? Tiene razón Oscar ¿qué podemos esperar de un traidor? Hecho un cesto, hecho ciento, ya estás acostumbrado poco te va a costar desembarazarte de mí, de romper tus promesas.
EX AMIGO: Olvídame.
ALICIA: Claro, muy bonito, has provocado a Oscar hasta que se subió a la bicicleta y ahora huyes, nos dejas en la estacada…
OSCAR: Callar todos. Voy a vomitar de un momento a otro. Sois nauseabundos.
ALICIA: No. tú eres el nauseabundo y manipulador. Nos quieres a todos a tu lado. Nos culpas, nos machacas, te llamas víctima pero en realidad eres un agresor.
OSCAR: Déjame en paz.
MADRE: Pobre, déjale, sufre.
EX AMIGO: El señor sufre, el señor……vaya una cagada y a los demás que nos parta un rayo.
OSQUÍTAR: ¿Me la dejas ya?
ALICIA: No, no se la dejes. Ha aprendido rápido, quiere ocupar tu lugar, es un manipulador en potencia, otra sufrida víctima.
OSCAR: Me gustaría que os callarais, que desaparecierais.
ALICIA: Si desaparecemos, tú desapareces. Vives como la sanguijuela. Nos necesitas y nosotros estamos hartos de depender de ti. Yo misma te haré bajar.
MADRE: Tengo sueño.
OSCAR: Duerme madre, el sueño te salvará.
La madre se duerme.
EX AMIGO: Que cansinos
OSCAR: Está bien. Me rindo. Tengo curiosidad por ver qué pasa cuando todos estemos al mismo nivel.
(Se baja de la bicicleta)
OSQUÍTAR: ¡Bravo papá¡
ALICIA: Abrázame.
(Oscar va hacia ella, se lo piensa y pasa de largo).
(Todos en escena).
ALICIA: Pequeñas mudanzas, grandes sueños.
MADRE: ¿Dices? No puedo descansar. Me preocupa, casi no me deja dormir y lo confieso, muchas veces comprendo algunos asesinatos y estoy del lado del asesino. Esto debe ser malo, muy malo. Por eso me voy a subir a la bicicleta. No contéis conmigo. Protegeros de mí.
ALICIA: Eso, como tu hijo, huye. Busca tu aislamiento. De tal palo tal astilla. Ahora empiezo a entender. Estáis todos jodidos de la misma parte.
MADRE: Tú que vas a entender, tú que a la primera de cambio te buscaste quien te rascara.
ALICIA: Cada minuto es irrecuperable y vosotros solo pensáis en extinguiros. ¿Qué futuro tendrá mi hijo?
MADRE: Cuando el cansancio se acumula en los hombros y te supera no hay marcha atrás.
(Camina despacio hacia la bicicleta. Todos en escena caminan pesadamente)
ALICIA: No lo hagas, sacúdete esa carga y hazle frente.
MADRE: ¿Enfrentarme a qué?
ALICIA: Solamente son fantasmas, ideas, irrealidades que nos van asfixiando, si miras hacia delante y olvidas los tropiezos todo es más ligero.
Madre abandona la escena.
ALICIA: Vuelve yo sola no podré con todo. Tiene que haber algo donde podamos agarrarnos y evitar el abismo, algo real, un freno con mayúsculas.
(Todos salen de escena menos Alicia que pensativa dormita en el cubo habitación).